miércoles, 10 de agosto de 2011

Vicios y Miserias

Verano de 2011. Madrid. Una tarde de estío (o tal vez hastío) cualquiera me decido a investigar qué habrá detrás de una promocionadísima web que anima a la gente a echar una canilla al aire, o, como ellos dicen más finamente, a revivir la pasión (o alguna chorrada de ese tipo).
Me asaltan varias preguntas, como por ejemplo cuántos y cuántas de los inscritos estarán recibiendo con alegría y alborozo a Susan Bene en  próximas calendas. Otra, saber si se ha resentido el negocio de la prostitución ante las facilidades para practicar el golferío. A juzgar por la diversificación de negocio de determinados clubes de la N330, sí.
Al turrón: lo que sí me llama la atención, imagino que por deformación profesional, es cómo malgastan unos cuantos su oportunidad de causar una buena impresión, afirmación que voy a pasar a glosar en estas líneas.
Veamos: una categoría podrían ser los "infulitas". Ahí podríamos encuadrar a personajes como: Amenothep, Pigmalión,Tutatis, Anthos, Semanticamente, Baudelaire...Que iban buscando el blog de Punset y acabaron aquí por casualidad.
Otros, los que denominan al todo por la parte. Han oído que eso se denomina METOnimia, y se animan: Penetro, sodomizador, insatisfecho (seguro que ella, más). Aquí tendríamos la subdivisión "metonimias que dan grimilla". Me explico: Suavito, Dispuesto, Discreet (ese lo ha pillado de los productos de higiene de su santa, fijo), Piccaro (casi parece una pizzeria de extrarradio).
Seguimos para bingo con los de "frasecita explícita": Alexmorbo, Atractivomad, Novatoenesto, Turbio (al menos ya sabemos a qué atenernos), Demonioconclase... Belén Esteban debe parecer la Callas al lado de las que se apareen con dichos ejemplares, por lo menos.
Después tenemos un grupito que no sabría dónde encuadrar, así que lo llamaremos "Cajón Desastre" (no de sastre):
Romántico: en su primer mensaje pregunta directamente si te gusta el sexo anal (seguro que no lo tiene ni semanal).
Abando_nado: Glosado por una foto que lo primero que te hace exclamar es "¡no me extraña!"
El Argentino: Que comparezca ante el juzgado quien le haya convencido de que eso es un valor añadido.
Clarasumisa: Que su amo le encarga hacerme la propuesta... jolines, yo quiero un sumiso que me planche!!!!
Que sí, que profundicé un poco más (sólo en la investigación, conste, una es golfa, pero decente) y me adentré (o adentruve) en las marismas del intercambio epistolar con alguno de ellos. Festival del Humor donde los haya:
Un niño de 21 (años, lamentablemente) que se ha prendado de mí y pretende convencerme de que gratis.
Un señor de 54 (más lamentablemente todavía) que pretende convencerse de que todavía puede gratis.
Motivos: no hay un ranking preciso (ella no me entiende, ya no es lo mismo, está de vacaciones fuera...). En cualquier caso, a juzgar por la profusión de "haber si nos vemos", no se han detectado casos de personas que se hayan puesto a chatear una vez concluida la lectura de la Crítica de la Razón Pura, de Kant, por poner un caso.
Y, eso sí, TODOS proponen como lugar de la consumación cualquier sitio ( incluyendo la casa de los padres DE ELLA, hotel, cine...) menos, of course, el domicilio conyugal...
Conclusión: La cuestión de la jodienda, no tiene enmienda.


jueves, 7 de julio de 2011

7 de Julio, San Fermín

Llegada tan señalada efemérides a nuestro calendario, conviene realizar una revisión de los términos más típicos y tópicos de las fiestas Pamplonicas.
San (En)Fermín: Dícese del sujeto que da claras muestras de su mononeuronalidad en una conversación, ya sea ésta oral o escrita.
Chupinazo: Se denomina así un petardo gordo que explota el día antes de la fiesta, puro fruto de la contención a la que ha sido sometido durante todo un año.
Pregón: Habilidad que tienen algunos sujetos tras comerse una (o ninguna) y contar 20.
Chistorra: Pincho típico de la gastronomía popular. Se recomienda degustarla a bocaditos pequeños, siendo prefierido en la mayor parte de las ocasiones el método del suave lametón. Si ya nos avisan de que es posible que chorree, será culpa nuestra si finalmente resultamos expuestas a dicho salpicón. Lamentablemente, a veces el nivel de turgencia es más que discutible.
Encierro: Situación en la que debería estar gran parte de la fauna masculina, habida cuenta de su flora axilar (y no digamos la de otras zonas no aptas para horario infantil).
Astado: Cabestro, sobran más adjetivos.
Corrida: Suerte de arte final que persiguen muchos, intentando evitar correr el encierro o cualquier mínimo trabajo previo. Lo dejo sin imagen, por lo del horario infantil.
Hemingway: Qué razón tenía al defender que "el vino es una de las cosas más civilizadas del mundo"
Disfruten de San Fermín, ¡siempre con precaución!

jueves, 24 de marzo de 2011

La mecánica y sus satisfacciones.

Es sobradamente conocida mi afición por el motor y todo lo relacionado, hasta el punto de casi casi cortarle la digestión a un pacífico camionero cada vez que me quería poner a su altura para ver el carenado del V8 (creo que he hecho menos esfuerzo para ver otro tipo de carenados, aunque sea en determinado comedor corporativo)... peor sería que me diera por la ginebra, o por los Manolos (en su doble acepción de calzado carísimo o señor también conocido como Manuel).
El caso es que, sobre todo mi público femenino, estaba pidiendo que sacara a relucir al vecinito (bueno, también estaban pidiendo sacar algo del vecinito, pero eso es objeto de otro post), y, como yo me debo a mi público, no he podido resistir más. De resistir va la cosa, sí, ciertamente.
Me constaba que mantenía su tableta de chocolate (sí, sí... una ha tenido un oscuro pasado tableado) entre otras cosas montando en monociclo (hay videos en youtube que lo demuestran) en un descampado del barrio. También, que su madre y yo comprábamos en la misma pescadería (no se admiten comentarios olfativos, que os veo). El caso es que un día nos fuimos a tomar unas cervezas, que tuvieron el final de rigor en estos casos (nótese el término rigor, optaremos por el pez de la derecha), ya he dicho antes que yo me debo a mi público.
Me emociono al rememorar y me cuesta seguir escribiendo, lo admito, así que intentaré extractar las frases más memorables:
- Tienes la edad de la rima (dejo a criterio del lector de qué rima se trata y si la hubo o no)
Nótese que acabo de hacer algo tan poco femenino como comentar mi edad y situar el episodio en el espacio-tiempo.
- Me he dejado un condón en tu casa - Es igual, le pongo un pos-it con tu nombre para utilizarlo otro día que vengas (para chula, yo)
- Qué buena estás, vecinita
Ésta tiene su gracia si se dice como Pedro Ruiz

El caso es que yo ya andaba literalmente pidiendo la hora, porque por mi parte al menos no podía ya pedir mucho más salvo clemencia, y algún preparado contra las agujetas. Tres horas tres habían transcurrido ya desde la última vez que miré el reloj y aquella tableta de chocolate seguía en perfecto estado de revista, que yo ya estaba valorando si disimuladamente anotar sus datos en el bloc de la mesilla (otro día hablaré de lo que guardo en la mesilla) para, en caso de secuestro o, más probablemente desintegración, hubiera alguna pista de lo acaecido).
A estas alturas del post os estaréis preguntando qué tiene que ver todo ésto con la mecánica, ¿verdad?
Una nunca ha sido un dechado de paciencia, lo admito, pero encima hacía calor y parecía que me había hecho pipí en la cama.
De repente me veo al mozo más fresco que una rosa y el rigor, en fin, más riguroso que nunca, así que no pude por menos que preguntar cómo, por qué, y todas esas cosas.
¿Sabéis qué fue? Tan sencillo como que la criatura estaba pensando en lo que le había costado reparar el coche la pasada semana.
Fueron 2.000 aurelios (la reparación, no vaya nadie a pensar mal).
Eso sí, doy fe de que la BOMBA DE INYECCIÓN había sido plenamente optimizada.
Viva Robert Bosch
Vivan los Thyssen (y no precisamente Borja ni su madre)

miércoles, 9 de marzo de 2011

Fans de Morodo en el Metro de Madrid


Me temo que este post no va de apología de la marihuana, si bien me reconozco gran porrera pasiva, qué le vamos a hacer.
¿Cuál es el tema de hoy? Lo afortunada que me siento por viajar cada día en el Metro de Madrid.
No, tampoco me he puesto a hacer campaña por Gallardón.
Al grano: la cosa va de esos sujetos de género masculino (a juzgar por su comportamiento, muy masculino) que viajan en el Metro de Madrid y demás transporte público, sentados de modo que compartir recorrido con ellos lleva inevitablemente a hacerse las siguientes reflexiones:
- Estarán necesitados de calor humano, por eso puse ese video de apertura
- Miden 2.15: no, al incorporarse te das cuenta de que no van por ahí los tiros

Bueno, eso lo pienso los días que me levanto muuuuy condescendiente con el género humano, que son los menos. El resto de los días lo que pienso es:
Si según los estudios lo que ese señor lleva entre las piernas no pasa, en el más optimista de los casos, de 19 cms (eso contando con que esté pensando en Scarlett Johansson, contando a su vez con que pueda pensar) (ahora que lo pienso, soy doblemente afortunada, por haberme movido habitualmente dentro del margen más optimista del margen de confianza), ¿es que me siento todos los días al lado de Rocco Siffredi?
En deferencia a que mis seguidores declarados son hombres, pongo una foto de la moza, y no del mozo (también porque lo que es digno de mostrar, no se puede mostrar en horario infantil)

Alguna vez admito haberme hecho esa reflexión en voz alta, y, en los casos en que el CI del aludido le ha permitido algo más que no orinarse ni defecarse encima, incluso ha tenido la deferencia de sentarse como algo parecido a una persona.
Voy a intentar ser benévola: el interfecto está preocupado por el índice de natalidad en España, amén de por el calentamiento global, y está poniendo su granito de arena. El estudio es para verracos, pero tanto da: que la improductividad no sea por sobrecalentamiento deliberado.
En resumen, agradecida y emocionada por haber sido dotada con poderosas...
 rodillas (¿qué os pensabais que iba a poner?), que me permiten solventar la mayoría de trances incómodos con un simple movimiento lateral... ¡menos celebraciones del 8 de marzo y más darse cuenta con los pequeños gestos!

viernes, 4 de marzo de 2011

Me gusta más el mar que lamer.

Era una tarde, tonta y caliente, de esas que te quema el sol la frente... echadle imaginación para el resto, que me veo pasando por la caja de la SGAE
Las fotos que me mandó por internet debían corresponder al después, el caso es que a la cita se presentó el antes... primera en la frente. Admito que el muchacho era encantador: atento, cariñoso, educado... y una, que tiene dos debilidades (ya os contaré cuáles), pensó que no tenía nada de malo echar la tarde con él (y si acaso, tomar algo).
En fin: la velada fue de lo más agradable y amena, y no es por caer en el tópico, con su paseo por el Retiro incluido. De repente, algo me hizo sospechar que el chico tenía pérdidas, porque empezó a comentar que le gustaban mis sandalias. Craso error, debí haber comenzado a sospechar otra cosa.
Llegó el momento de la verdad. Una está acostumbrada a que no la miren a los ojos, pero me estaba dejando perpleja que fijase la vista mucho más abajo, y no por pudor precisamente. Su vista desdeñó lo que se le ofrecía en primer plano y ¡oh, estupor! sus manos también lo desdeñaban y se encaminaba peligrosamente a mis sandalias, para proceder a descalzarme. El estupor tendía a infinito cuando, pasando por alto las inevitables rozaduras de estrenar calzado en verano, la hierbecilla del paseo, el sudor (sí, hasta alguien tan divino como yo suda) y demás suciedad derivada del entorno urbano, esa criatura acercaba peligrosamente mi pie a su lengua o viceversa.
Resumen: él se dedicó a la podofilia, mientras yo lo hacía a la pedofilia (y hasta ahí voy a leer... por el momento)

miércoles, 2 de marzo de 2011

Amantes del con(~)o sur

Él vino en un barco, de nombre extranjero... no, no soy la Pradera, pero sí que es cierto que lo encontré en un puerto (aunque no de montaña) al anochecer...
Fue por mi culpa, por mi gran culpa ¿quién me mandaba a mí hacer caso a una criatura a quien faltaba poco para vestirse en la sección de niños? (Es mi experiencia más parecida a haber compartido lecho con otra mujer). De nuevo, mi camino se cruzaba con el de la genial Samantha Jones (¿no os habéis fijado que es la más llorona y en el fondo la más coherente?)
El aludido presumía de nacionalidad italiana, si bien ya sabemos todos que no es lo mismo un Lamborghini Reventón que un Fiat Cinquecento.
Algo tenía que haberme imaginado cuando decía que me parecía a su madre... me sigo preguntando cómo algo con mi volumen puede derivar genéticamente en algo con el suyo, misterios misteriosos...
Algo tenía que haber intuido dada su teatralidad, en el ámbito que nos ocupa y en otros muchos...
En fin, que se mascaba la tragedia, y es que allá por tierras maradonienses gustan de la adicción al drama (Diego gusta de otras adicciones, ya lo sabemos todos), y la cosa ya  distaba de ir viento en pompis antes del incidente objeto de este post.
Al grano: metidos en harina (no, pese a tratarse de un italiano no estoy hablando de hacer pasta) NO ES DE RECIBO que alguien ose a llamarme MI NEGRA. Desafrodisiada es poco.
Para hacer bien el amor no hay que ir al sur, Doña Raffaella.
Ahí lo voy a dejar. Sobran las palabras.

martes, 1 de marzo de 2011

Fantasmas de las Navidades Pasadas

Algunos ya sabéis el tiempo que llevo dándole vueltas a esto de escribir un blog. También os es conocido que, si no me he estrenado hasta ahora, es porque no terminaba de encontrar una historia con la que abrir fuego.




Pues bien, ha llegado la hora. Si bien el título del post y la temperatura reinante pueden llamar a equívoco, quiero inaugurar este blog hablando del fenómeno de aquellos tipos que, atendiendo a la llamada de sus hormonas y a su falta de escrúpulos, vienen a acordarse de Santa Bárbara cuando truena, o lo que es lo mismo, de lo mucho que les gustabas cuando les pica el niki.




Se recomienda leer las siguientes líneas imaginando la entonación de Félix Rodríguez de la Fuente, salvo que, lamentablemente, en este caso no nos hallamos ante ninguna especie en extinción, antes bien al contrario.





En lo que respecta a sus características fisiológicas resulta complicado establecer un patrón concreto, debiendo limitarnos a señalarlos como seres humanos de género masculino y cualquier edad hormonalmente activa, con actividad neuronal comparable a la de un higadillo de ternera metido en un tupper (y que me perdone el higadillo).




En cuanto a su modus operandi, entenderán que, como consecuencia de lo anteriormente descrito, no es excesivamente sofisitcado, limitándose a una burda exposición de los atributos de la víctima en cuestión, y a una evocación de lo bonito que sería que ambos fueran pareja, como si esto último fuese la primera y única aspiración personal de la afectada.

Las fórmulas empleadas resultan de lo más variadas:


- Con lo bien que lo pasábamos tú y yo juntos (cuándo, cómo, dónde?)


- No me has dado la oportunidad de darme a conocer (no te voy a dar ni la hora)


- No te merezco, pero lo haré todo por tí (tienes razón hasta la coma)


- Lo estás deseando tanto como yo (te deseas almorranas a tí mismo? interesante)


...


por supuesto, normalmente trufadas de faltas de ortografía caso de tratarse de una comunicaicón escrita.


En cuanto a su reacción a la negativa es la única circunstancia en la que hemos encontrado una cierta variedad, yendo desde el enfado, el fingir que se finge (perdóneme, don Umberto, por parafrasearle en este contexto) despecho, u otras fórmulas más epatantes tipo "no te habrás pensado que me iba a tirar todo este tiempo pensando en tí" (pues no, doy gracias al Creador por haberte dotado de neuronas suficientes para pensar en controlar tus esfínteres), o, ya como mención especial "si cambias de opinión, no dudes en contactar conmigo", que casi archivo en la carpeta de los presupuestos de eventos rechazados, al confundirlo con el de un restaurante u hotel cualquiera.


Conclusión, piltrafillas del mundo:


Si sentís la llamada de la canne tras ver a Pe del brazo de Ja (sigo sin decidir qué es más patético: si el escote modelo acabo-de-parir-pero-todavía-puedo o la cara de qué-acomodaticio-soy-cuando-me conviene), o evocando el glorioso posado de la Pataky en Interviú, más vale que os sigáis dedicando a lo único que sabéis hacer con propiedad, fruto forzoso de tantos años de práctica obligada...lo iba a llamar amor propio, pero dejémoslo en pajilla para que lo entendáis.



...


Sorpresa!





Nooo... el video no viene al caso, pero me debo a mi público ¡y era inevitable inaugurar con tan insigne video! ¡Gloriosas palmaditas!